Hace tiempo que llevo pensando en abrir una nueva sección sobre medicina natural. Mi experiencia durante casi siete años evitando los medicamentos y apostando por tratamientos naturales, muchas veces ha sido suficiente para combatir problemas leves de salud, como por ejemplo, la inflamación o el sangrado de encías.
Hacer pasta de dientes casera es muy fácil, aunque bien es cierto que no es necesaria para mantener la boca limpia y sana. Durante muchos años, la gente sustituía la pasta dental por enjuagues de agua y sal o bicarbonato. Los dos tipos de pastas que os presento son en polvo (seca) y en crema. En ambas el ingrediente por excelencia es la arcilla blanca, pero puedes usar caolín o arcilla verde también. Las arcillas son muy ricas en minerales, la blanca concretamente esta compuesta por magnesio y sílice, utilizándose para problemas de la piel y enjuagues. La verde es rica en magnesio, sílice y potasio, utilizándose para tratar la inflamación y los dolores musculares y articulares. Son muy suaves y al mezclarse con agua tienen un efecto calmante y antiinflamatorio, además de absorber toxinas.
Además, aprovecho para mostraros el cepillo dental 100% biodegradable naturbrush, fabricado con bambú ecológico y Nylon bio (libre de BPA) que respeta el medio ambiente. Me encanta esta marca porque es pionera en España, hace tiempo que buscaba algo parecido pero no encontraba a nivel nacional. Y lo que es aún mejor, te lo envían gratis!
PASTA DENTAL CREMA sabor menta (140ml)
1/4 Taza de arcilla blanca o verde para uso interno
1/4 Taza de agua filtrada o agua de mar
1 Cucharada de aceite de coco derretido
6 gotas de aceite esencial de menta
Una pizca de sal marina
PASTA DENTAL SECA sabor clavo+canela
1/4 Taza de arcilla blanca o verde para uso interno
1 Cucharada de bicarbonato
1/2 cucharada de clavo en polvo + 1/2 Cucharada de canela en polvo
1 Cucharada de hojas de estevia o estevia en polvo
PREPARACIÓN
Mezcla todos los ingredientes, puedes triturarlos en una batidora pero no es necesario, basta con emulsionar bien.
Ten en cuenta que estas crema no saben igual a las que podemos encontrar en los supermercados, pero te aseguran una limpieza y constituyen una medicina para problemas bucales. Además de no añadir químicos a tu cuerpo, contribuyes a minimizar el plástico, pues los envases de las pastas dentífricas no son reutilizables. Ten paciencia, quizás te cueste acostumbrarte al sabor o textura, puesto que no hacen espuma, pero la verdad es que están ricas. Guarda la pasta tipo crema en la nevera para su mejor conservación.
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