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Farinata italiana



Riquísima Farinata o Faina crudivegana a base de garbanzos germinados. Está inspirada en la tradicional Farinata genovese, una antigua receta de marineros muy sencilla, similar al falafel. Pero para nuestra versión raw utilizaremos los garbanzos vivos en vez de cocidos.

¿Has visto? Así de sencillo.


Aunque solemos comer las legumbres cocidas, y en muchos casos enlatadas, es importante saber que al hacerlo, estamos disminuyendo muchísimo la ingesta nutricional del alimento. Comer garbanzos o lentejas germinadas significa ingerir energía, ya que al brotar se está concentrando la energía necesaria para que crezca una planta. Imagina el poder que tiene!


Si quieres germinar garbanzos, basta con remojarlos en agua toda la noche, teniendo en cuenta que pueden crecer el doble de su tamaño usa 1/2 Kilo para esta receta. A la mañana siguiente, lávalos bien y mételos en un tarro de cristal limpio. Tapa el bote con una malla o rejilla sujeta por una goma para que respiren, e inclina el bote para drenar toda el agua. Deberás enjuagarlos 3 veces al día. Pronto empezarás a ver los brotes y es el momento de utilizarlos. No dejes que pasen más de 5 días y, es importante que los dejes en un lugar alejado de la luz solar.

Piensa que los garbanzos crecen porque creen que están bajo tierra.



Sinceramente, ya había probado a germinar garbanzos para hacer hummus, pero el sabor lo encuentro un poco agrio y no me gusta. Esta vez quise dar otra oportunidad a los garbanzos preparando una farinata y ha sido todo un acierto! Queda tostadita por fuera y jugosa por dentro gracias a la cebolla. Además el toque de perejil le da muy buen gusto.


Para preparar la farinata necesitarás:


1 Kg de garbanzos germinados

1 Taza de semillas de girasol (preferiblemente activadas)

1 Taza de agua

2 Cebollas

8 cucharadas de aceite de oliva

1 cuchara de sal

Pimienta y perejil al gusto (aunque con romero o albahaca también está riquísima)



El primer paso a realizar tras obtener los garbanzos germinados, es triturar en una batidora de vaso: los garbanzos, 1 cebolla, el agua, la sal, el aceite y las especias. Este paso requiere de paciencia si no tienes una batidora potente, por lo que ves agregando el agua y el aceite poco a poco hasta emulsionar. Tiene que quedarte una crema densa, no aguada. Tras finalizar, reserva en un recipiente a parte.

Utilizamos la misma máquina para triturar el perejil y las semillas. Con unas cuantas pulsaciones bastará, queremos que queden trocitos irregulares. Y ahora con una mandolina, vamos haciendo capas de cebolla muy fina (también puedes hacerlo con el cuchillo cortando a juliana pero ten cuidado con los dedos!!)


Finalmente, mezcla todos los ingredientes hasta conseguir una crema homogénea. Coge una bandeja del deshidratador y añade una gota de aceite en la base. Esparce por toda la superficie y agrega la crema de garbanzos sin sobrepasar 1cm de grosor. Deshidrata durante 2h a 60º y baja a 40º durante 12 horas. Como sabes también puedes hacerlas al horno a la mínima temperatura o puedes hacer un crepe si lo salteas en la sartén.

A la mañana siguiente ya estarán hechas tus dos bandejas de farinata con garbanzos vivos.

Buen provecho ;)

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