¿A quién no le gusta el tomate? Este post trata sobre tomates secos, ya que son un aliado genial para potenciar el sabor de nuestros platos.
Al haber sido deshidratados conservan todas sus vitaminas. El tomate seco, como su nombre indica es seco porque se le ha extraído el agua mediante un sistema de calor continuo a temperatura baja (para no llegar a cocinarlo), por lo que concentra todo su aroma y sabor.
Para utilizarlos se remoja unos minutos en agua hasta hidratarlos de nuevo. Pero esa agua no se tira! es estupenda para agregarla a cocidos u arroces. Aunque como apreciamos en las imágenes, también existen otros usos. Te presento aquí una opción cruda y vegana de lo que podría ser una sobrasada.
Sí, has leído bien, SOBRASADA. Sin embargo, aquí ni sobra ni se asa nada.
RECETA
1 1/2 taza de almendras crudas (lo ideal es remojarlas durante 8horas para que estén mas blanditas pero no es necesario)
1 taza tomate seco remojado
1 ajo pelado
pizca de sal y pimienta/ oregano y romero al gusto
2 cucharadas de pimentón de la vera dulce
6 cucharadas aproximadamente de aceite de oliva
Una vez tengas todos los ingredientes en la batidora, reserva el aceite y añade mientras trituras. Si lo quisieras menos compacto puedes añadirle el agua de los tomates y además ganará en sabor! Finalmente decora con un poco de orégano y sésamo.
Sí sí, el tomate está muy rico pero ¿qué nos aporta?
El tomate es una fruta ácida muy rica en fibra y vitamina C que se usa en personas con anemia por su elevado contenido en hierro. Media taza proporciona 2,5 miligramos de hierro, o sea 14 por ciento del valor diario recomendado. Sabemos que el hierro es un mineral vital para la hemoglobina, que es el componente de glóbulos rojos que transporta el oxígeno a las células en su cuerpo. La vitamina C ayuda al cuerpo a absorber el hierro de alimentos vegetales. Además, comer tomates secos puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Por lo tanto, los tomates secos están prácticamente libres de grasas saturadas y colesterol, lo que les hace una excelente opción para utilizarlos como sustitutos a la sobrasada convencional.